ARTÍCULO: EMOCIONES DE NAVIDAD

Estamos una época del año con una importante carga emocional.

Pasamos por todo tipo de emociones, desde la felicidad y la esperanza, hasta la tristeza y la nostalgia.

Según Rafael Bisquerra, presidente de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar RIEEB,   “las emociones son la esencia de la vida“.

Cuando tenemos tiempo libre procuramos realizar actividades  que activan en nosotros emociones que nos satisfacen. Sin ellas seríamos como máquinas.

Las emociones son reacciones del organismo que producen experiencias personales percibidas de forma inmaterial , lo cual dificulta su conocimiento  en una cultura como la nuestra, que  se caracteriza por la materialización de las experiencias.

Nosotros necesitamos ver y tocar las cosas para comprenderlas mejor.

Tal como describe Begoña Ibarrola:

“¿Qué ocurriría si no tuviéramos emociones?  No podríamos sobrevivir, no detectaríamos el peligro, nuestra vida estaría vacía de ilusiones y de amor, nos faltaría la motivación para conseguir nuestros sueños y el aprendizaje  no nos resultaría atractivo para satisfacer nuestra curiosidad  y el deseo de buscar respuestas.“

Existen diferentes tipos de emociones : primarias y secundarias.

Según diferentes autores existen varias clasificaciones para ellas.

Las que todo niño siente, y a todo adulto le interesa conocer y educar, son : la alegría , la tristeza, el miedo , el enfado, la curiosidad, calma, vergüenza y celos.

La alegría, la tristeza, el miedo y el enfado son consideradas emociones primarias , la curiosidad nace con el niño, y las tres últimas son emociones secundarias.

Entre las funciones que tienen las diferentes emociones nos encontramos:

• Sirven para alertarnos ante un estímulo específico, por la activación de los diferentes
  sistemas endocrinos, metabólicos y cerebrales del organismo.
• Sirven para defendernos de estímulos negativos o para acercarnos a estímulos
  placenteros o que mantengan nuestra supervivencia.
• Nos mantienen el interés para descubrir nuevas cosas, animándonos a explorar lo
  desconocido.
• Gracias a ellas podemos recordar y almacenar recuerdos de manera más efectiva, por
  lo que la evocación de los recuerdos es mejor gracias a las emociones generadas
  cuando se han vivido.
• Hacen que las conductas ( respuestas del organismo) ante acontecimientos sean
  adaptadas al estímulo considerándolas polivalentes y flexibles.
• Sirven como lenguaje no verbal para comunicarnos con individuos de igual o diferente
  especie. Esta comunicación es rápida y efectiva y crea lazos emocionales que nos
  aseguran la supervivencia física o social.
• Gracias a las emociones podemos desarrollar mejor el razonamiento. La emoción
  colabora en el proceso de aprendizaje ayudando a la toma de decisiones conscientes y
  en el proceso de aprender.

Por todo ello , debemos educar las emociones de los niños desde bien pequeños enseñándoles a gestionarlas  y expresarlas de la forma adecuada .

Hoy queremos hablaros de la ALEGRÍA:

La alegría es una emoción sencilla  y sin complicaciones que experimentamos cuando ocurren acontecimientos positivos para nosotros, cuando logramos una meta que nos habíamos propuesto, cuando nos encontramos con personas que queremos, o disfrutamos de actividades placenteras.

Es importante crear situaciones que permitan vivir y experimentar momentos de alegría.

La alegría se expresa a través de la sonrisa, la carcajada, el humor y la risa, ello contribuye a favorecer la comunicación, a aumentar la confianza y facilitar las relaciones con los demás. 

Además de ello el humor y la risa  son altamente beneficiosos para la salud mental y la física. Al reírnos fortalecemos el sistema inmunológico y oxigenamos el cerebro. La risa puede ayudar a reducir los niveles de estrés de los niños y aumentar su resiliencia liberando cortisol.

 A nivel hormonal  la alegría  facilita  la liberación de serotonina  disminuyendo el estrés y la ansiedad. En estos estados de alegría potenciamos nuestra creatividad  y somos más comunicativos con los demás .

Es muy importante por ello enseñarles a los niños a experimentar momentos de alegría disfrutando de las pequeñas cosas que nos ofrece la vida  y a celebrar todo lo positivo que les sucede día a día.

Para fomentar estos tipos de emociones contamos con varios cuentos de Begoña Ibarrola que nos conduce a gestionar las diferentes emociones de los más pequeños de una forma sencilla de entender.

Según sus palabras:

“La inteligencia emocional es la mochila de supervivencia de nuestros hijos.”

Entre las actividades que podemos hacer esta Navidad para trabajar las emociones con nuestros pequeños os queremos recomendar las siguientes:

1- Leer cuentos en familia:

Los cuentos aportan a nuestros pequeños múltiples beneficios: estimulan la imaginación y la creatividad, ayudan a conocer y empatizar con el mundo, les ayuda a combatir miedos, les tranquilizan si están nerviosos….y además de esto y mucho más, crean un vínculo muy importante en familia, estos bonitos momentos juntos son fundamentales para todos.

En palabras de Begoña Ibarrola, experta en inteligencia emocional y autora, entre otras publicaciones, de cuentos para niños:

“La lectura es como un espejo donde el lector se ve reflejado y encuentra incluso solución a sus problemas”

2- Juego del muñeco:

Begoña Ibarrola nos recomienda crear un muñeco en familia con nuestras propias manos, por ejemplo con un calcetín, y que sea como un personaje de cuento.

Nuestro personaje irá preguntando a mamá y a todos los niños de la casa que recordemos algún momento muy divertido que hayamos vivido.

De esta manera generaremos esas sonrisas de alegría.

3- Cocinar dulces de Navidad:

Cocinar en familia tiene también muchos beneficios, además de mejorar los hábitos alimenticios, favorece que nuestros niños se hagan más autosuficientes, familiarizándose desde edad temprana con la cocina.

¿Y si empezamos a crear tradiciones familiares? Esta es una gran oportunidad.

Ni siquiera es necesario ser un gran repostero, podéis amasar y hornear, pero también podéis coger galletas cocinadas como base y añadir bonitos toppings navideños de fondant.

4- Adornos de Navidad con materiales reciclados:

Y si seguimos trabajando la imaginación y la libertad creativa no pueden faltar las manualidades. Que los niños sean capaces de crear objetos valiosos y originales con sus propias manos fomenta su autoestima, mejora su concentración y les ayuda a relajarse.

Rollos de cartón, recortes de papel, retales de tela, botones sueltos, algodón…cualquier cosa es buena para hacer un Nacimiento o un bonito adorno para el Árbol. Podemos sacar nuestras habilidades creativas en familia y potenciar la unión y la felicidad.

Todo ello acompañado de música Navideña y a cantar en familia!

Hoy mismo hemos podido disfrutar del Festival de Navidad con más de 100 pequeños y sus familias en el Hospital Universitario del Sureste en Arganda del Rey.

Hemos tenido una visita muy muy especial ( y espacial) y hemos disfrutado mucho.

Porque hay que potenciar esa ALEGRÍA y todas las emociones bonitas que nos evoca la Navidad,  y cada momento del año hemos decidido CELEBRAR.

Ha estado con nosotros la Asociación 501ST Spanish Garrison haciendo disfrutar a niños y no tan niños.

Para poner el toque musical, que no puede faltar, nos ha acompañado la Orquesta Sinfónica Ritornello de Arganda del Rey, constituida como asociación independiente y sin ánimo de lucro, con un proyecto musical con el fin de fomentar la música sinfónica en la zona sureste de la Comunidad de Madrid.

 

Gracias a todos por hacernos pasar esta mañana tan bonita!!

Queremos saber cuales son tus emociones esta Navidad tan especial, cuéntanos en comentarios, querida musicmum!