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ENTREVISTA: JESSICA LEÓN. EL ALMA DE LA BAILARINA

La música llena el alma y, acompañada de la danza, transforma.

No hay duda de que Jessica León, bailarina y escritora, es un ejemplo de ello.

Bailarina desde hace dieciocho años de danza oriental tras una lesión que le apartó de la danza moderna, como un Ave Fénix, se reconvirtió a un arte que también ejerce desde la enseñanza.

Dentro de unos días, esta mujer, de personalidad arrolladora y mirada enigmática, presenta su segundo libro, El Alma de la Bailarina, y nos cuenta más sobre ella misma, su propia alma y la de Valeria, protagonista de su obra.

Cuando ves a Jessica bailar te impregnas de su mirada y de la pasión que siente por aquello que la empodera y la hace resiliente y, cuando la escuchas, descubres una señal más de la capacidad de la música para enriquecer la vida.

Jéssica, nos gustaría que nos trazaras una línea de vida, ¿Cómo empieza tu andanza en este
arte?

Empieza con quince años. Tras diagnosticarme una traumatóloga una condromalacia severa en la rodilla derecha, tuve que dejar de patinar (o al menos al nivel que lo hacía) y dejé también el
baile moderno, tuve que reconducir un poco el rumbo porque mi cuerpo (o mi rodilla), iban a
quebrarse.

Comencé con mi maestra a bailar expresión corporal y de ahí ‘me enganchó’ a la danza oriental, disciplina que también impartía, empezar desde la danza oriental habría sido complicado, porque yo rehusaba danzar ese estilo tan distinto a lo que yo había hecho hasta ahora.

¿Cómo conectas con la música ahora a través de la danza oriental? ¿es diferente a la conexión a través de la danza moderna?

Conecto desde una forma muy emocional, más transversal y profunda, toda danza puede ser baile y viceversa, lo que diferencia la danza del baile es que en la primera una no sólo aporta
pasión y fuerza, sino vulnerabilidad, tristeza, quiebro… emociones más comprometidas, una entrega el alma en la danza, con el baile, es distinto.

Has resurgido como bailarina tras esa lesión a través de la música y la danza. ¿Por qué la danza oriental?

Creo que la danza oriental está muy proyectada al cuerpo, es muy asequible para todas las edades y fisonomías y en general es muy poco invasiva, por otro lado, algo de lo que se habla menos es de que enseña a respirar y saber respirar te puede cambiar la vida, al menos así fue en mi caso.

“La danza me conectó con la alegría”

Háblame de emociones, ¿para que te sirve la danza como mujer?

En mi caso me ha servido para llenar de luz lugares en los que se había ido la luz hacía mucho tiempo, volver a iluminar cada rincón del ser y del espíritu con aire, con fuego, con agua, con tierra, puede sonar algo místico, pero en mi caso si ha sido conectar con la magia de la vida, que, por avatares de mi vida, había olvidado. Aprender a bailar expresando alegría, dolor, rabia, superación…

La primera vez que bailé una danza oriental en un escenario expresé el dolor de una pérdida familiar que había tenido, bailé el duelo, y me sirvió para cerrar un círculo. Ahí me di cuenta del potencial que tenía esta danza.

¿Cómo puede ayudar la danza a una mujer? ¿y si ha sido madre?

Creo que en el caso de la mujer la danza oriental es una reivindicación de sí misma y de la feminidad como antorcha de poder, su cuerpo siempre ha sido muy instrumentalizado y cosificado y la danza ayuda a recuperar cada recoveco.

En el caso de la maternidad, yo creo que hay un maremágnum de emociones y la biología cambia, sobre todo, en el aspecto hormonal, no soy endocrino y no puedo decir que nivela los índices hormonales, pero sí que la danza oriental, con el trabajo de la respiración diafragmática y el desbloqueo muscular, ayuda
a aliviar la tensión y eso siempre facilita una mejora a en el plano hormonal.

¿Puede conectarnos más con nuestro lado más femenino, con la sensualidad?

Yo creo que sí, en mi caso así ha sido y también lo veo en mis alumnas. La sensualidad es un aspecto inherente a las personas, una sutileza del ser que invita a acercarse, como un aroma que emana la persona, una mirada, un movimiento, aderezado con la dulzura, yo creo que, en occidente, hemos confundido la sensualidad con la sexualidad y reconducir y reaprender el
camino de la delicadeza, como una fortaleza.

¿Hace falta alguna preparación previa para aprender a bailar danza oriental?

No, al menos en mi experiencia lo importante es no tener ninguna lesión que nos impida bailar, y sobre todo, tener ganas, el resto se va logrando poco a poco con la técnica; porque
aunque soy y bailo de manera muy emocional, no olvido que la técnica es esencial, sin técnica uno no se ‘eleva’. También es una danza en la que cada persona encuentra sus estándares, es
lo bonito, no hay dos bailarinas ni dos personas que la bailen igual.

¿Dónde podemos recibir clases contigo?

Actualmente podéis bailar danza oriental en el Centro Baylamos (con ‘y’ griega, sí), en el centro Santa Mónica.

¿Es una forma de vida?

Yo creo que sí, sobre todo, porque bailar danza oriental, te da una filosofía de vida. Te da más paz, alegría, calma, te da un sosiego que tienen inherentes las disciplinas orientales, per sé.

¿Cómo nace El Alma de la Bailarina?

El Alma de la Bailarina, empezó como una bitácora virtual cuando empecé a bailar oriental.
Para mí fue un descubrimiento tan fuerte que necesitaba, además de bailar, compartir mis experiencias, sensaciones, bailes… Además, empecé a leer al poeta libanés Khalil Gibrán, que dedica un poema a la bailarina y su alma, que adoro.

¿Valeria nace del alma de Jéssica?

Sí, Valeria es una parte de Jéssica aún sin evolucionar, sin haber trabajado su historia y haber sanado, lo bueno es que sabe que en algún momento tendrá que hacerlo y mientras tanto, es
feliz porque aun con ‘todo’, no ha perdido la capacidad de amar y de ser amada, por lo que siente que todavía la vida puede sorprenderla para bien.

¿Qué relación tiene con La Herencia?

El Alma de la Bailarina, la danza ha sido la muleta para Jéssica, y de alguna manera para Valeria, cuando las personas leen la Herencia todo el mundo se sorprende de la fortaleza de
Valeria y me pregunta que de dónde la obtiene, de la danza, del arte, de lo que la hace transcender. Valeria de momento no baila, pinta, tendré que ver si la enseño en el próximo
libro.

¿Cuándo es la presentación?

La presentación será el 12 de febrero en la Sala Miguel Hernández del Centro Cívico Armando
Rodríguez, en Covibar, a las 19:00.


Estaremos allí sin duda y te invitamos a que nos acompañes en uno de nuestros talleres.

Hasta pronto, Jessica

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